Los cambios en productos digitales son como escaleras.
Para mantenerse relevante en el público, los productos digitales necesitan iterarse y mejorarse de manera constante, pero ¿cómo hacerlo de en la medida correcta?
En este artículo entenderemos de manera simple cuál es la medida de cambio perfecta para aplicar en apps, sitios y demás sistemas.
Las tecnologías y las personas evolucionan constantemente, y los productos que no se adaptan, o lo hacen mal, se caen.
¿Mejor que falte o que sobre?
Estoy segura de que alguna vez entraste algún sitio web que ya conocías y encontraste todo diferente, renovado, rediseñado.
¿Qué te pasó en ese momento? 🤔
Posiblemente, te sorprendiste y tardaste un momento en entender que estabas en el lugar en el que querías estar, quizás hasta revisaste el dominio antes de seguir.
También es probable que te encontraras en la situación de usar la misma app a diario, pero enterarte de alguna nueva funcionalidad o cambio que tuvo por alguien más, porque simplemente “no lo habías visto”.
En el primer caso, el cambio brusco repentino es mucho. En el segundo caso, es tan sutil que pasa desapercibido.
Te lo explico con escalones
Para entender la medida justa de cambio me gusta pensar los productos digitales y sus iteraciones como una escalera.
Si los peldaños son muy cortos, tendemos a obviarlos para adecuar el paso a nuestra costumbre, y subimos de a 2 o 3 escalones.
Si, por el contrario, son muy altos, o por lo menos más altos de lo que estamos acostumbrados, requieren más atención y esfuerzo, e incluso podemos tropezar.
¿Y para quiénes es aún más difícil? Para las personas mayores, infantes y con movilidad reducida.
¿Entonces?
Para que a las personas usuarias les sea fácil subir en la progresión de nuestro producto, los peldaños deben tener el tamaño justo.
Los cambios en los productos digitales deben ser lo suficientemente grandes para no pasar desapercibidos, pero no serlo por demás para entorpecer el camino.
Hay que tener muy en cuenta los modelos y mapas conceptuales ya formados en las personas usuarias a la hora de implementar nuevas funcionalidades, interacciones o interfaces.
Modelo conceptual, es una explicación, generalmente muy simplificada, de cómo funciona algo, que se forma a través de la experiencia, la formación y la instrucción.
Modelo mental, es la explicación del proceso de pensamiento de alguien sobre cómo funciona algo en el mundo real.
La mejor manera de escalonar con seguridad es probar cuál es el límite, y porque equivocarse rápido es barato, lo mejor es prototipar una o dos posibles versiones de cambio, arremangarse y salir al campo a comprobar con personas reales.
¿Te parece que hacer pruebas de usabilidad es caro?
Te desafío a calcular los costos de implementaciones fallidas, cómo en 2018 cuando el rediseño de Snapchat le costó a la empresa casi la mitad de su comunidad, error del que todavía hoy no logra recuperarse.
✨ Itera escalón a escalón para llegar a la cima ✨
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